jueves, 9 de mayo de 2013

En un vasto dominio

Aleixandre y Cernuda compartieron poesía y amistad a pesar del difícil carácter de este último.
Vicente publicó en 1962 su poemario En un vasto dominio, Luis incluye en su célebre  
Donde habite el olvido (1932-33) el mismo adjetivo. ¿Casualidad?

Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora,
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
(...)

Curiosamente, el olvido nos remite a Bécquer, a menudo abandonado, como se comenta en el CVC (http://cvc.cervantes.es/actcult/cernuda/antologia/olvido.htm) y se recuerda en El oasis de los sentidos (http://eloasisdelossentidos.blogspot.com.es/2011/04/donde-habite-el-olvido-de-becquer.html).

¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero 
                  de los senderos busca;
(...)
¿Adónde voy? El más sombrío y triste
                  de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
                     melancólicas brumas;
en donde esté una piedra solitaria
                     sin inscripción alguna,
                     donde habite el olvido,
                     allí estará mi tumba.
                           (Rima LXVI)

Y Cernuda evoca más adelante a Baudelaire ("Hay perfumes tan frescos como carnes de niños")  en el mismo poema:
(...)
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.
 (...)


Como los símbolos del propio Baudelaire, que contemplan a los humanos con miradas familiares, nos reconocemos todos en ese vasto dominio, la poesía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario