El cielo que hace hoy, hermoso como el río
y rumoroso como él, despacio va
sobre las aguas que ennoblece el tiempo
y lentas como el cielo que reflejan.
Es ésta la ciudad. Somos tú y yo.
Calle por calle vamos hasta el cielo.
Toca -para creer- la piedra
mansa, la paciencia del pretil.
Jaime
Gil de Biedma
(Las personas del verbo, Por vivir aquí, 1975)